Es común escuchar historias en todas las noticias sobre seguridad e Internet. Compañías con nombres prestigiosos y marcas de alto perfil están siendo hackeadas y se está accediendo a la información de sus clientes sin permiso, creando así una pesadilla de relaciones públicas para las empresas y un sentimiento personal de desconfianza y violación para sus clientes.
Según un estudio de GoDaddy, el 73,9% de las páginas web pirateadas son pirateadas con fines de SEO. Entonces, ¿qué se está haciendo para proteger nuestra información personal cada vez que nos conectamos?
Comprensión de los términos básicos
HTTP y HTTPS
Probablemente todos estamos familiarizados con la parte HTTP o HTTPS de una URL. Pero, ¿conoces la diferencia entre ambas?
HTTP
El protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP) es un sistema que se utiliza para enviar y recibir información a través de Internet. HTTP se conoce como «protocolo de capa de aplicación», lo que significa que se centra en la forma en que se presenta la información al usuario sin preocuparse mucho por la forma en que los datos se transfieren realmente del punto A al punto B.
HTTPS
La «S» al final de la parte «HTTPS» de una URL significa que el sitio web es seguro — HTTPS (Hypertext Transport Protocol Security). El intercambio de información confidencial debe ser seguro para evitar el acceso de fuentes no autorizadas. HTTPS hace esto posible.
SSL
Otro término que funciona junto con HTTPS es SSL o Secure Sockets Layer. El SSL ayuda a cifrar la información enviada por los visitantes del sitio web, esencialmente activando el candado al protocolo HTTPS, permitiendo conexiones seguras desde un servidor web a un navegador. En términos simples, el certificado SSL es lo que se interpone entre los datos personales de los clientes en un sitio web y los hackers.
Añadir un certificado SSL a su sitio web protege la información básica de sus usuarios y les ayuda a ganar su confianza.
Algunos de los beneficios incluyen:
Prevención de la piratería y la interferencia de terceros
Hace que su sitio sea más seguro para los clientes
Cifra todas las formas de comunicación, incluidas las URL, lo que protege la información del consumidor, como los números de tarjetas de crédito, el historial de navegación y los detalles demográficos.
Los términos SSL y HTTPS se usan frecuentemente de forma intercambiable, pero eso es incorrecto. HTTPS sólo es seguro porque utiliza SSL para mover datos. Son dos elementos separados pero que funcionan juntos para crear un entorno seguro.
Ahora se está convirtiendo en un estándar de la industria el uso del protocolo HTTPS en los sitios web que manejan cualquier dato sensible, como la información de las tarjetas de crédito. Desafortunadamente, muchas compañías renuncian al uso de SSL debido tanto a sus precios como a su difícil implementación. Como resultado, los clientes están empezando a darse cuenta, especialmente cuando ha habido una brecha de seguridad.
SSL y SEO
Incluir un componente SSL en su sitio web también tiene beneficios cuando se trata de la optimización de motores de búsqueda (SEO). SEO es el proceso de conseguir que el tráfico de los resultados de las búsquedas «gratuitas», «orgánicas», «editoriales» o «naturales» en los motores de búsqueda visite su sitio web.
Para un motor de búsqueda, la relevancia significa más que encontrar una página con las palabras adecuadas. En los primeros días de la web, los motores de búsqueda no iban mucho más allá de este paso simplista y los resultados de la búsqueda eran de valor limitado. Hoy en día, entran en juego cientos de factores, empleando algoritmos matemáticos para clasificar la relevancia del sitio que mejor se ajusta a la búsqueda, clasificando los resultados en base a una combinación de relevancia, autoridad y confianza.
HTTPS ofrece la seguridad que muchos usuarios de Internet requieren, por lo que es absolutamente el camino a seguir si las empresas quieren que su sitio web sea favorecido por los motores de búsqueda como Google, Yahoo, etc.
Como muchas empresas han descubierto al implementar sus planes de SEO, un mejor posicionamiento puede llevar a más tráfico (cuanta más gente vea su sitio, más visitantes tendrá). Cuando los usuarios están mirando los resultados de las búsquedas, pueden ver un sitio seguro como una señal de confianza y autoridad y visitar ese sitio web en lugar de otro no seguro, mejorando así la tasa de clics de su sitio.
Google y SSL
En 2015, Google declaró que su aumento de ranking HTTPS puede servir como un desempate en caso de que las señales de ranking de dos resultados de búsqueda diferentes sean iguales en todo lo demás. Es decir, si su sitio web es igual al de su competidor en cuanto a velocidad de carga, optimización, frescura del contenido, etc., pero el sitio web de su competidor incorpora un SSL y el suyo no, lo más probable es que Google clasifique el suyo por delante del suyo.
Un año después, los sitios HTTPS constituían el 40% de la primera página de los resultados de búsqueda de Google. Google empezó a animar a los webmasters a realizar la migración a un sitio seguro y comenzó a dar cada vez más importancia a los sitios web que son seguros.
Más recientemente, en julio de 2018, con el lanzamiento de la actualización 68 de Chrome, Google comenzó a etiquetar como «no seguros» los sitios web que no utilizaban el protocolo HTTPS. Teniendo en cuenta que Chrome es el navegador más utilizado, muchas personas verán los sitios que frecuentan como «no seguros» y es posible que reconsideren los sitios que visitan o con los que hacen negocios.
En la sociedad actual de Internet, en la que los sitios que visitamos son una actividad común, queremos tener una sensación de seguridad de que no corremos el riesgo de que nuestra información personal se vea comprometida cada vez que iniciamos una sesión.
Volviendo al SEO, los beneficios del SSL como parte del nuevo protocolo son muy claros. La gente quiere navegar por un sitio seguro, incluso si el sitio no recoge ninguna información personal. La indicación visual y la confirmación de que un sitio es seguro es más que suficiente para dejar una impresión positiva en los visitantes, que pueden convertirse en clientes de por vida como resultado.
La web todavía tiene muchos peligros y el HTTPS puede pasar factura a ciertos sitios que no pueden o no quieren actualizarse, pero las empresas saben que tienen una forma de dar a sus clientes una sensación de confianza de que su conexión e información personal es segura