Si tu sitio aún no es responsive, necesitas ponerte en marcha para que el robot de Google lo reconozca lo antes posible. Estos son algunos consejos que facilitarán la experiencia de usuario móvil.
Coloca los enlaces con espacio suficiente para no pulsar en el que no se quiere.
Utiliza unas fuentes lo suficientemente nítidas para no tener que hacer zoom para leer.
Evita todo el software que no es común en navegadores móviles, como Flash.
Asegúrate que encaja en la pantalla, para que los usuarios no tengan que hacer scroll horizontal o zoom.
Una vez realizados estos cambios puedes solicitar una actualización del archivo robots.txt de tu página.
A pesar de estos consejos puede darse el caso de necesitar un rediseño de la página, adatándose a los diseños responsive y que el contenido funcione perfectamente en el sitio móvil. Está opción necesita más tiempo y planificación.